Pompeya

El que me conozca bien, sabe que una de mis pasiones es la arqueología.

Lo que para muchos son trozos de barro, piedras o pinturas sin sentido, para mí tiene un significado inexplicable, que provoca casi, casi un estado de éxtasis dentro de mí. Y no exagero.

Nuestra visita a Pompeya duró cuatro horas, bajo un sol abrasador y caminando por un terreno nada fácil. La gente se quejaba de las altas temperaturas y como posesos buscaban algo de sombra y un repecho en el que poder sentarse a descansar. Para mí, la mañana pasó demasiado pronto. Ya he dicho que me sentía como en éxtasis. Me quedó tanta miel en los labios… Hubiera permanecido allí días y días; me faltó tanto tiempo… Al menos me traje un buen número de imágenes grabadas en mis retinas e increibles historias (las que nos contaron, porque supongo que habrá cientos que quedaron por oír) grabadas a fuego en mi mente; y… ahora que nadie se entera, también unos trocillos de "pedruscos" y "ladrillos" que "tomé prestados" de uno de los montones de restauración. Para muchos meros escombros, pero para mí un verdadero tesoro con mas de 2000 años de antigüedad. ;)

La ciudad:
Que la lava del Vesubio sepultó Pompeya por completo todo el mundo lo sabe, la fecha casi nadie. Fue el 29 de Agosto del 78 DC. El volcán escupía humo, había, como tantas otras veces pequeños temblores de tierra, pero nada hacía suponer que en cuestión de horas esta colosal erupción acabaría con los 20.000 habitantes de la ciudad y toda su infraestructura. La lava, y las rocas lo sepultaron todo, pero los habitantes habían muerto ya a causa de los gases tóxicos emanados por el volcán. Como este blog es un “Mosaico de Retazos” hoy os dejo este "retacillo" general, con un "mal vídeo casero" lleno de imagenes y recuerdos, pero poco a poco os iré contando más cosas que lograron impresionarme hasta el punto de dar pie a hacerme escribir sobre ellas, en otros “retazos” de mi mosaico.